La agricultura moderna es aquella en la cual el éxito del proceso depende del uso de la tecnología, el acceso a recursos, la gerencia, la inversión, las características de los mercados y del apoyo que a nivel gubernamental se posea.
Dicho tipo de práctica permite tener un mejor control de los factores que intervienen en los procesos de cultivos agrícolas y la cría de animales. De este modo, los resultados que se obtengan dependerán del éxito que se tenga en el manejo de estos factores.
No obstante, mantener el suelo fértil con una cantidad de nutrientes necesarios y con un riego adecuado, puede lograrse con la ayuda de tecnología y las maquinarias adecuadas para ello.
A grandes rasgos, la demanda global de alimentos, representa un reto real, ya que en los países desarrollados la población de clase media obtiene mejores ingresos y a su vez. Este tipo de actividad es compatible con la agricultura de subsistencia, la cual se resiste en algunas zonas a desaparecer.
Algunos estudios, estiman que entre el año 2010 y el 2050 la población de los países desarrollados necesitará cerca del doble de la producción agrícola. Como consecuencia, se necesitará aumentar los requerimientos de producción por lo que ésta llegará a sufrir un retraso, subiendo los alimentos de precio.
0 comentarios:
Publicar un comentario